CAPELLANÍA

Nuestra presencia ha de llevar siempre paz al ambiente, y nuestra disposición deber ser total, sea acompañar en silencio, explicar la Palabra, orar o ayudar en cuanto esté a nuestro alcance. Es una forma de humanizar el servicio que el interno recibe.

En Canarias, el Convenio de Colaboración entre el Servicio Canario de la Salud y el Consejo Evangélico de Canarias, de 5 de mayo de 2011, lo regula, y autoriza a los capellanes a:

• Visitar a los enfermos de su confesión.
• Celebrar actos de Cultos.
• Asesorar en cuestiones religiosas y morales.
• Colaborar en la humanización de la asistencia hospitalaria.

Se prestará siempre con el debido respeto a otras confesiones y a las normas de organización y régimen interno de los centros.

El pastor Miguel Bernal Arana DNI nº 31304975C Coordinador del Servicio de Asistencia Religiosa Evangélica, en adelante el Coordinador, ha establecido con cada centro, y en contacto con la Gerencia del mismo, un estilo de trabajo adaptado al caso, que incluye el respeto a las peculiaridades del centro así como un pacto con el Vicario General de las diócesis de Canarias, para el uso compartido de los espacios comunes: capilla, cartelera, mesas, oficinas etc.

El Coordinador es responsable de comprobar la idoneidad de los candidatos una vez que han asistido a alguno de los seminarios dados al respecto, presenten carta de recomen-dación de su iglesia, muestren vocación y llamamiento divino, tengan tiempo para dedicarlo a esta labor, y estén en posesión del Certificado de Antecedentes Penales.

También es responsable de formar los equipos de asistentes para cada centro, así como de elegir por consenso de entre ellos al que será el Capellán, que ha de ser Ministro de Culto reconocido por su iglesia.

El Capellán, será siempre un pastor, en activo o no, pero con el respaldo de una iglesia miembro, y una vez nombrado y aceptado el cargo, es el responsable de su equipo en el Centro, y a él han de estar sujetos cada uno de los asistentes. Ha de atender a posibles quejas de pacientes o del mismo centro. Orientar a los interesados en el evangelio, a la iglesia miembro más cercana al domicilio de éste, contando siempre con la opinión de sus Asistentes y con el Coordinador. Para todo lo cual ha de convocar reuniones periódicas con su equipo.

Los Capellanes Asistentes han de ser pastores o hermanos(as) que tengan el reconocimiento de sus iglesias respectivas para esta labor como ministros de culto. Deben ser personas de oración y llenos del Espíritu Santo. Se espera que cada uno procure estar formándose siempre por medio de buena literatura, así como asistir a los seminarios de perfeccionamiento que se convoquen a este efecto.

Es también responsabilidad del Capellán y de la persona que él designe, bien del equipo o ajeno al mismo, la buena marcha de los cultos en los centros, pudiendo invitar a pastores de las diferentes iglesias, informándoles de los detalles a tener en cuenta por las peculiaridades del lugar.